¿Cómo estamos de tiendas de discos en Madrid?, ¿tenemos las suficientes?, ¿queremos más?, ¿se cubren todos los estilos? Por Elena Cabrera.
Es asombroso descubrir que una ciudad menos poblada y con menos conciertos que Madrid como es Alicante tiene una atractiva oferta de tiendas de discos que, en proporción, supera lo que ofrece la capital. Quizás vendan tan poco como las madrileñas pero es posible que sus dueños necesiten menos para vivir y pagar el alquiler, por lo que pueden dedicarse con tranquilidad, dedicación y amor a su pequeño templo de la música. La mítica Merlín ha cerrado (se había pasado de las inmediaciones de la Estación de Autobuses al centro comercial donde está la FNac) pero ese pequeño cuartucho del psychobilly que es la genial Blue Velvet, la rocanrollera Naranja y Negro o la especializada en segunda mano Music Passion siguen en pie, todas en el mismo barrio.
La tienda de discos Merlín en Alicante, otras más que ha caído. Foto: Elena Cabrera.
Pero volvamos a Madrid, que las vacaciones ya han terminado. Despedimos el curso con lágrimas extra y wave goodbye, que diría Marc Almond, con el cierre el 27 de julio 2012 de uno de los últimos proyectos, la tienda de solo-vinilo Commercial Records que ha permanecido abierta durante tres años en la calle de la Palma. Nacho remató los discos con un 20 por ciento de descuento y se despidió con un par de sesiones de dj.
¿En qué estado deja a este triste ciudad en materia de tiendas personales de discos? (Estamos obviando Fnac, Carrefour, Media Markt, El Corte Inglés… sabéis que no hablamos de eso). Escridiscos para novedades de rock’n’roll e indie; coleccionismo caro en La Gramola y más asequible en Melocotón; reggae, soul y rollo mod en Upbeat; metal en Sun Records, novedades de los sellos independientes en el Espacio UFI de la Música; segunda mano en La Metralleta; selección exquisita de rock y derivados en Radiocity; el gran clásico Disco Express para la electrónica, el gótico y el folk; Rara Avis para el gótico y rockabilly; Diskpol para el electrónico y experimental; Rotor para electrónico e industrial; Toni Martin para blues, soul y country; Discos Babel para una ecléctica variedad desde el folk al progresivo, new wave o punk; Big Mamma para la música negra; pop, rock, metal, jazz, cantautores en Bangla Desh; también la clásica Club de Amigos del Disco, ideal para completar la discoteca; casi todo de segunda mano y de casi todos los estilos en la entrañable Loner, una de las pocas que no están en el centro sino en Pueblo Nuevo; y un buen puñado de tiendas especializadas en música clásica.
Así que, finalmente, resulta que la cosa no está tan mal, pero podría estar bastante mejor. Ninguna tienda ha conseguido ocupar el lugar que dejó baldío el cierre de Del Sur, ni tan siquiera la malograda CdDrome, que quebró dejando colgados a clientes y discográficas tanto en Madrid como en Barcelona. Un recuerdo obituárico desde aquí también para London Calling, Bang! y Globo.
Estoy segura de que me dejo alguna, así que espero vuestros comentarios y hacemos un mapa.
Tags: tiendas discos, madrid, alicante